Hacia un “cuentapropismo” post- servicio en Cuba. ¿Qué debería seguir?
Aunque tiende a hablarse más de la “lista negativa” de las nuevas medidas para el trabajo por cuenta propia, la atención mayor la debería recibir la lista positiva, particularmente en el caso de las actividades industriales. Es en la industria donde reside, al menos potencialmente, una posible modificación radical de la inserción de la actividad privada nacional en el modelo económico que intenta construirse en Cuba. Por primera vez, además del agro, el sector privado podría funcionar no solamente como fuente de empleo sino como factor de recuperación de segmentos de la economía nacional que se encuentran en un estado deplorable. La expansión de las actividades TCP no sería en sí misma una medida muy relevante porque su importancia dependería de que fuese un paso en la formación de PYMES privadas que permitirían a estas “ocuparse” de la regeneración de segmentos deprimidos de la industria.