En primera persona

Productividad y política económica cubana en 2021: resolver un error de secuencia

El actual paquete de medidas económicas tiene un serio problema de secuencia porque se pasó a aumentar la demanda -subiendo salarios y pensiones- sin haberse creado previamente las condiciones para incrementar la capacidad de respuesta de oferta de la economía. En momentos como el actual, en que los incrementos de precios ocupan la atención inmediata, cuando quienes toman las decisiones de política económica deberían conceder una alta prioridad al incremento -cuanto antes- de la productividad porque es la productividad, y no otra cosa, lo que esencialmente asegura el crecimiento económico no inflacionario.

La inflación actual y la que pudiera venir ¿topes de precios?

Los datos de los mercados agropecuarios indican que los topes de precios no han sido un mecanismo administrativo eficaz para evitar crecimientos de precios. Resulta paradójico entonces que siga insistiéndose en los topes de precios para controlar de presiones inflacionarias, acompañados de la terminología moralista sobre precios especulativos, abusivos, injustos, etc. La defensa del supuesto “poder” de los topes parece tener más de fe doctrinal que de análisis económico. La estabilización solamente se alcanzaría resolviendo de raíz la causa del desbalance, que es el déficit de oferta de alimentos. Mientras esa crisis no se resuelva no habrá topes de precios capaces de contener de manera efectiva la inflación. No es un pronóstico. Es lo que sugiere el análisis de los datos disponibles.

Crecería casi un 780 % el precio mensual por persona de la canasta familiar normada a partir del “Día Cero”

El muy alto incremento de aproximadamente 780 % del precio mensual por persona de la canasta familiar normada reflejaría el doble proceso de incremento de precios (por el impacto de la devaluación) y de la eliminación de subsidios. La carencia de datos suficientes dificulta hacer un cálculo confiable del incremento de precios promedio estatales, pero con una deprimida producción nacional de alimentos y de restricciones para la importación de alimentos y de los medios para producirlos, un incremento de 390 % de los salarios haría una fuerte presión de demanda sobre una oferta que es poco probable que pueda responder adecuadamente. La economía es implacable con los intentos de torcer ciertas regularidades. El incremento de ingresos combinado con devaluación sustancial de la moneda nacional, con una limitada respuesta de oferta, y con amplios controles de precios suele conducir a un resultado conocido: combinación de inflación reprimida y de inflación abierta.

Un estimado aproximado de la tasa de cambio de “equilibrio” del peso cubano.

Para tratar de estimular el debate, he utilizado un método que indicaría, de manera aproximada, que en 2019 la tasa de cambio de “equilibrio” de Cuba habría sido de 29 CUP por USD. Aún con sus limitaciones, el cálculo aproximado de una tasa de “equilibrio” permitiría intentar hacer un debate que sería superior a la actual conversación que se hace desprovista de datos cuantificables y que se encuentra saturada de subjetividades. No puede descartarse de antemano que una tasa de “equilibrio” en las condiciones actuales pudiera indicar la racionalidad de una devaluación mayor de la que finalmente pudiera representar la nueva tasa de cambio oficial unificada. Por ello sería recomendable tratar de mejorar el debate sobre el tema mediante estimados numéricos más precisos y actualizados

El mercado negro de divisas y la próxima devaluación oficial del peso cubano

Se estaría entrando a un posible proceso de unificación cambiaria no con una sola tasa distorsionada (la tasa oficial de 1:1), sino con las dos tasas oficiales distorsionadas (también la de CADECA). El incremento de la tasa de cambio del mercado negro (devaluación del CUP) en condiciones en que el mercado oficial de cambio ofrece pocas divisas, produciría una pérdida del poder de compra de los ciudadanos que deben obtener divisas para comprar en el segmento dolarizado de la economía. Tal pérdida de poder de compra pudiera anular otras acciones del gobierno que se adoptarían como parte de la “Tarea Ordenamiento” como serían los incrementos de salarios, pensiones y subsidios focalizados

“Tarea Ordenamiento” y “unificación”: ¿es lo mismo?

La “unificación monetaria y cambiaria” ahora emerge transformada en “Tarea Ordenamiento” y el cambio de denominación pudiera estar asociado a que no se limitaría a ser una “unificación monetaria y cambiaria” sino que consistiría en un paquete más amplio mediante el cual se suprimirán parcialmente subsidios indebidos, al tiempo que se implementará la reforma salarial, así como de las pensiones y los precios. Si algo debiera ser articulado con claridad en un programa de reforma económica es la manera en que se forman y funcionan los precios en cada etapa de la reforma. La secuencia respecto a lo que se hace, o se deja de hacer, con los precios puede representar la diferencia entre el éxito o el fracaso de esta.

Hacia un esquema de “autónomos”: propuesta para reformar el trabajo por cuenta propia en Cuba.

Se propone una reforma del trabajo por cuenta propia (TCP) en Cuba como primera fase de un proceso más amplio que conduciría al establecimiento de micro, pequeñas y medianas empresas (MYPYMES) privadas. Sugiero que en la reforma del TCP se utilice una combinación de lista “negativa” y de lista “positiva”, se apliquen tres tipos de licencias y se reemplace la actual denominación de TCP por la de “trabajo autónomo”

La reforma agropecuaria cubana, el cascabel, el gato y la Economía Política

El proceso de reforma agropecuaria en Cuba necesita reenfocarse y no ocuparse solamente de las “grandes estructuras”. Debe prestarse atención priorizada a los actores, es decir a la “agencia”, entendida como la capacidad de individuos, grupos y organizaciones que de manera consciente y formal puedan deliberar y actuar estratégicamente para tratar de materializar sus intereses. Obviamente, ese tipo de proceso -que esencialmente es un proceso político- solamente puede funcionar de manera constructiva si se proporciona el entorno político adecuado para que ello opere. Comencemos entonces quizás por reconocer sin rodeos la naturaleza privada de una parte crucial de la actividad agropecuaria en Cuba y el derecho que tienen los productores privados a funcionar como entidades empresariales y a crear sus propias estructuras de coordinación de intereses