CHARLES ROMEO. ¿Qué pasó con la Zona Franca de Berroa?: un comentario y una pregunta.
En la Zona Franca de Berroa las mercancías de propiedad de los comerciantes extranjeros estaban físicamente en Cuba, pero no habían pasado la aduana y podían permanecer hasta un año en el país. No había que ir al extranjero a comprarlas. No está de más señalar que las mercancías existentes en una Zona Franca constituyen capital extranjero transitoriamente radicado en Cuba que nada le cuesta al país.