Los efectos y cambios favorables se producirían por el momento y durante un periodo solo en las relaciones económicas entre los agentes económicos empresariales que compran y venden entre si equipos y bienes intermedios y/o manejan bienes de consumo, pero como intermediarios en su tránsito comercial hacia las entidades del mercado minorista. No intervienen en ello y no deben resultar afectados por el “traspaso” ni positiva ni negativamente por el momento los agentes económicos estatales de este último mercado que venden a la población. La “señal” de la devaluación llegaría a la producción y al consumo productivo, pero, en un inicio y durante un primer periodo, no al consumo personal.