Crece en Cuba el volumen de la conversación sobre una eventual recuperación turística, incluyendo la utilización del turismo “nacional” como motor de arranque, pero conviene tomar nota de los datos que permiten entender el triple reto al que se enfrenta el turismo:
- la tarea de recuperar una actividad que ya perdía clientes e ingresos antes de la pandemia,
- la dificultad de reactivar las ventas en condiciones de una demanda deprimida debido a la crisis económica global, y
- la necesidad de precisar qué es el turismo “nacional” y cuáles serían sus posibilidades de funcionar como catalizador primario del relanzamiento de la actividad turística en Cuba, como parte del proceso mayor de recuperación económica del país.
Reto # 1. El declive del turismo en Cuba era anterior a la pandemia
No existía antes del COVID-19 un turismo eficiente y a toda vela. El turismo en Cuba venía perdiendo clientes después de 2017.

Fuente: ONEI. Anuario Estadístico de Cuba 2018, Tabla 15.6 – Visitantes por países, y Turismo Internacional. Indicadores seleccionados. Enero- diciembre de 2019, Tabla 3. Llegada de visitantes internacionales por países, acumulado.
Entre las cuatro mayores categorías de emisores (Canadá, Europa, comunidad cubana, y EE.UU) solamente ha crecido ininterrumpidamente la comunidad cubana. En el caso de EEUU, los visitantes crecieron, pero luego cayeron en 2018, y Canadá aproximadamente se ha mantenido estable.
Las restricciones de viajes aplicadas por el gobierno de EEUU son parte de la explicación, pero la caída del turismo europeo ha sido grande. Entre 2017 y 2019, se contrajo en 20,4% el total de visitantes de los 6 mayores emisores de Europa.
Con anterioridad a la recesión actual y al COVID-19, la inversión turística era desproporcionada en relación con la modesta ocupación hotelera, con la reducción de turistas, con el nivel de ingresos generados, y con los miles de millones invertidos cuya recuperación no parece asegurada.

Fuente: ONEI. Anuario Estadístico de Cuba 2018, Tabla 15.14 – Tasa de ocupación media anual de los establecimientos de alojamiento, Tabla 15.15 – Ingresos asociados al turismo internacional, y Tabla 12.7 – Volumen de inversiones por clase de actividad económica. Se utilizaron las tablas equivalentes de otras dos ediciones del Anuario Estadístico de Cuba: 2015 y 2011.
Es decir, el primer reto consiste en que es poco probable que haya recuperación del turismo en Cuba si no se rescata el turismo europeo, el cual ya tenía problemas antes del COVID-19 y cuyos clientes potenciales se concentran en 6 países muy afectados sanitaria y económicamente: Rusia, Alemania, Italia, Francia, España y Reino Unido.
Reto # 2. Levantar el turismo internacional en medio de una demanda deprimida por la crisis global.
Desde una perspectiva económica, el incremento del número de visitantes equivale a un aumento de la demanda y eso exige considerar factores tales como el entorno macroeconómico de los países emisores, el “comportamiento” de los consumidores, y el motivo del viaje.
Para viajar no basta con desearlo. Hacen falta dinero y condiciones de seguridad. No es suficiente tratar de vender la imagen de Cuba como un destino seguro desde el punto de vista sanitario. Al turista le preocupa el contagio en aeropuertos y en largos viajes aéreos.
La crisis actual también tiende a reducir el ingreso disponible y las expectativas de ingresos futuros de los posibles turistas, no solamente por el desempleo actual, sin por los impactos impredecibles de una restructuración laboral a más largo plazo que esta crisis ha acelerado.
Tasas de desempleo en Europa 2017-2019 y estimados 2020 y 2021
Estimados de Primavera

Fuente: European Commission. European Economic Forecast. Spring 2020. Institutional Paper 125, May 2020
En Europa, el énfasis actual es promover las vacaciones de verano, las cuales se estiman que serán mayormente del tipo “staycations” (vacaciones nacionales de cercanía), con algunos países tratando de atraer turistas intra-europeos.
Las perspectivas de turismo internacional extra- continental (tanto en Europa como Asia) no parecen tener muchas perspectivas después del verano, en lo que queda de 2020. Se estima que se recuperaría en 2021, pero existen muchas incertidumbres. (1)
Reto # 3. Las posibilidades del turismo nacional en el relanzamiento de la actividad turística en Cuba.
Supongo que cuando se ha hablado del turismo “nacional” en estos días, se entienda que una considerable parte de la demanda de esa categoría de turismo de residentes en Cuba estaría apoyada principalmente en ingresos no originados en Cuba, sino en ingresos provenientes del exterior, incluyendo -de manera destacada- las remesas.
Un macro indicador como la “remuneración de trabajadores”, que registra la suma de todos los salarios pagados en el país (2), tenía un nivel de 34 812 millones de pesos en 2018. Al convertirlos en CUC, equivaldría aproximadamente a 1,45 mil millones de CUC, muy inferior a los 2,2 mil millones de CUC de los ingresos del turismo internacional en ese año.

Fuente: ONEI. Anuario Estadístico de Cuba 2018, Tabla 5.14 – Relaciones entre los principales agregados de Cuentas Nacionales -Precios corrientes-Tabla 15.15 – Ingresos asociados al turismo internacional.
Con relativamente pocas excepciones, el ingreso disponible para “gastar en ocio” por parte de los sectores de la población residente en Cuba que tuviese niveles de ingreso superiores a la media, también ha sido duramente golpeado por la crisis.
Lo anterior no significa que el turismo “nacional” no pudiera tener un efecto de “motor de arranque”, pero habría que considerar las diferencias de escala entre ese motor y el mecanismo mayor que intenta ser reanimado.
En 2018, último año para el que se dispone de series completas, las “pernoctaciones” del turismo nacional fueron apenas el 26% de las pernoctaciones de turismo internacional. (3)

Fuente: ONEI. Anuario Estadístico de Cuba 2018, Tabla 15.8 – Pernoctaciones de turistas internacionales en el conjunto total de los medios de alojamiento por tipo de establecimiento, y Tabla 15.9 – Pernoctaciones de turistas nacionales en el conjunto total de los medios de alojamiento por tipo de establecimiento.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que el perfil de la demanda del turismo nacional es muy diferente a la del turismo internacional. En este último, predominan los hoteles de 4 y 5 estrellas. En el turismo nacional predomina el campismo y tienen un alto peso las villas y los moteles.

Fuente: ONEI. Anuario Estadístico de Cuba 2018, Tabla 15.8 – Pernoctaciones de turistas internacionales en el conjunto total de los medios de alojamiento por tipo de establecimiento, y Tabla 15.9 – Pernoctaciones de turistas nacionales en el conjunto total de los medios de alojamiento por tipo de establecimiento.
Incluso al nivel de la estadística más estrecha de los hoteles y moteles, la composición de la demanda es muy diferente entre el cliente nacional y el internacional del turismo en Cuba. El 84,5% de las pernoctaciones del turismo internacional fue en hoteles de 4 y 5 estrellas, en tanto esa cifra fue solamente de 32,7% para el turismo nacional.

Fuente: ONEI. Anuario Estadístico de Cuba 2018, Tabla 15.8 – Pernoctaciones de turistas internacionales en el conjunto total de los medios de alojamiento por tipo de establecimiento, y Tabla 15.9 – Pernoctaciones de turistas nacionales en el conjunto total de los medios de alojamiento por tipo de establecimiento.
En años recientes, se ha producido una “mejoría” relativa del perfil del estándar de las instalaciones demandadas por el turismo nacional, con un crecimiento del hospedaje en hoteles de 4 y 5 estrellas (aunque inferior a las estancias en hoteles de 3 estrellas). De todas maneras, sigue predominando el alojamiento en bases de campismo. Un detalle interesante es que el nivel “pico” de pernoctaciones del turismo nacional tuvo lugar en 2016, pero luego decreció en 2017 y 2018 (no existen datos disponibles para 2019).

Fuente: ONEI. Anuario Estadístico de Cuba 2018, Tabla 15.8 – Pernoctaciones de turistas internacionales en el conjunto total de los medios de alojamiento por tipo de establecimiento, y Tabla 15.9 – Pernoctaciones de turistas nacionales en el conjunto total de los medios de alojamiento por tipo de establecimiento.
El reto de tratar de “cubrir” la demanda internacional faltante con demanda interna tiene por tanto dos dimensiones. En primer lugar, la alta dependencia de ingresos externos para que pueda haber demanda turística interna y, en segundo lugar, una discrepancia en los perfiles “normales” de la demanda interna vs. la internacional que reducen las posibilidades de “trasvasar” clientes nacionales -de manera significativa- hacia instalaciones con estándares de hospitalidad que no fueron diseñados para el turista nacional promedio.
Un posible escenario pudiera ser utilizar un reducido “motor de arranque” basado en el turismo nacional, quizás más pequeño que el que parece estar estimándose, seguido por una nueva fase en la segunda mitad de 2020 con un turismo internacional basado principalmente en la comunidad cubana residente en el exterior.
En el corto plazo, el turismo de la comunidad cubana pudiera presentar tres ventajas:
- es una fuente de visitantes que cuenta con una escala considerable (624 mil visitantes en 2019),
- es un grupo que tiene una mayor motivación para viajar a Cuba (es principalmente una visita familiar y no simplemente un viaje de ocio turístico)
- presenta una marcada demanda sobre la gastronomía, que es el mayor componente del gasto turístico (1,6 veces mayor que el hospedaje).

Fuente: ONEI. Turismo Internacional. Indicadores seleccionados. Enero- diciembre de 2019, Tabla 3. Tabla 10 Ingresos de las entidades turísticas.
Resumiendo, en el caso de Cuba, no se trata de una actividad turística que funcionaba muy bien y cuyo crecimiento fue interrumpido bruscamente por una pandemia global.
Con anterioridad, existían factores internos y externos (entre las que se destacan las medidas agresivas de restricción de viajes de estadounidenses a Cuba) que habían resultado en una actividad en declive y poco eficiente en los últimos dos años.
Hay dos supuestos básicos de la operación de la actividad turística en Cuba -el aprovechamiento del crecimiento de una demanda externa dinámica, y estándares de precio/calidad muy superiores al ingreso medio- que no son favorables para una recuperación rápida del sector, no solamente por consideraciones de tipo sanitario.
En condiciones de crisis económica global, y con una salida incierta, deja de funcionar la ventaja anterior de poder contar una demanda externa dinámica pues, entre otros factores, se afecta el ingreso disponible en los países emisores de turistas.
En esas contexto, la posibilidad de reemplazar el déficit de demanda externa con demanda interna se enfrenta a dos limitantes: un mercado interno sin la escala suficiente y una estructura de oferta con precios y estándares que, en alto grado, no responde al perfil del turista interno.
Lo anterior no significa que el turismo interno (de residentes en Cuba) no pudiera tener un efecto positivo, pero no debería ser significativo.
Las mayores posibilidades en los próximos meses pudieran estar en una recuperación de los visitantes de la comunidad cubana. No escaparían al efecto negativo de la crisis sobre sus ingresos, pero, en principio, pudieran tener una motivación de viajar a Cuba muy superior a la de cualquier otro grupo potencial de visitantes, al menos hasta que el turismo internacional comience a recuperarse globalmente. No es un pronóstico. Es simplemente una hipótesis.
Notas
1 Blog de SEGITTUR. “La industria del turismo ante la crisis del COVID-19”, 15 de abril de 2020 https://blog.segittur.es/la-industria-del-turismo-ante-la-crisis-del-covid-19/ y David Jessop, “The way ahead for Caribbean tourism”, The Caribbean Council, 5 mayo 2020 https://www.caribbean-council.org/the-way-ahead-for-caribbean-tourism/
2 La Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) indica que la remuneración de trabajadores “equivale a los sueldos y salarios devengados por los trabajadores, las dietas y gastos en viaje de trabajo, y la contribución a la seguridad social”. Ver ONEI, Anuario Estadístico de Cuba 2018. Nota técnica de Capítulo 5.
3 La ONEI define las pernoctaciones como el “número de noches que las personas pasan en los establecimientos de alojamiento. Es la suma día a día de las plazas que han sido ocupadas por los turistas durante un período determinado”. Ver ONEI, Anuario Estadístico de Cuba 2018. Nota técnica de Capítulo 15.
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