Sería bueno que los expertos en agricultura explicasen los traspiés de la política agropecuaria, pero en lo que esperamos, aquí va una sugerencia: la clave es “devolver” los rendimientos al periodo 2014-2015 y desistir de agregarle “medio Mayabeque” al agro.
El tuit del primer ministro Manuel Marrero Cruz no debería ser pasado por alto. Esos 165 caracteres alertan sobre un problema crucial que no está siendo resuelto y el mensaje es claro: el problema no es la tierra, ni la falta de recursos, sino la burocracia.

La falta de respuesta de oferta del agro cubano no se debe solamente a una burocracia flemática, sino a que parece ser que el acento de la estrategia propuesta por la burocracia es equivocado. La información parcial apunta hacia un énfasis en adicionar superficie cultivable.
Ese tipo de respuesta “extensiva” (agregar tierras) pudiera estar justificada en ciertos cultivos (arroz, maíz, malanga), pero la orientación general de la respuesta de oferta debería ser “intensiva”: elevar los rendimientos.
Revisando las últimas series estadísticas agropecuarias disponibles (actualizadas hasta 2018) se hace evidente que se produjo una reducción generalizada de rendimientos desde los niveles máximos que se alcanzaron en 2014-2015.

Fuente: ONEI. Anuario Estadístico de Cuba 2018. Tabla 9.13 – Rendimiento agrícola por cultivos seleccionados de la agricultura no cañera.
Otra evidencia clave es el alto peso del sector no estatal y la divergencia que existe entre cultivos respecto los crecimientos que se necesitan para recuperar los rendimientos de 2014-2015. Es decir, los recursos deben ir al sector no estatal y de manera diferenciada por cultivos.

Nota: Cálculos del autor. Fuente: ONEI. Anuario Estadístico de Cuba 2018. Tabla 9.13 – Rendimiento agrícola por cultivos seleccionados de la agricultura no cañera, Tabla 9.10 – Producción agrícola por cultivos seleccionados de la agricultura no cañera, y Tabla 9.12 – Producción agrícola por cultivos seleccionados de la agricultura no cañera. Sector no estatal.
Si con la misma superficie de 2018 se hubiesen obtenido los rendimientos de 2014-2015, se hubieran generado volúmenes de producción mayores en las principales 12 producciones de la agricultura cubana.

Nota: Cálculos del autor. Fuente: ONEI. Anuario Estadístico de Cuba 2018. Tabla 9.13 – Rendimiento agrícola por cultivos seleccionados de la agricultura no cañera, Tabla 9.10 – Producción agrícola por cultivos seleccionados de la agricultura no cañera, y Tabla 9.7 – Superficie cosechada y en producción de cultivos seleccionados de la agricultura no cañera
Para producir ese mismo volumen con los rendimientos más bajos de 2018, se hubiesen necesitado 66295 hectáreas adicionales, aproximadamente algo más de la mitad cultivada ese año en la provincia de Mayabeque. (1)
Incrementar rendimientos exige recursos, pero eso es más barato que invertir en habilitar tierras ociosas. Un énfasis desmedido en agregar tierras en 2020 equivale a proponer que se agregue “medio Mayabeque”. Mejor es comenzar por utilizar bien la tierra que ya se cultiva.
Notas
1 Cálculos del autor. Fuente: ONEI. Anuario Estadístico de Cuba 2018. Tabla 9.13 – Rendimiento agrícola por cultivos seleccionados de la agricultura no cañera, Tabla 9.10 – Producción agrícola por cultivos seleccionados de la agricultura no cañera, y Tabla 9.7 – Superficie cosechada y en producción de cultivos seleccionados de la agricultura no cañera; y ONEI, Panorama uso de la tierra 2017, Tabla 2.7 Uso de la tierra por provincias
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