HUMBERTO PÉREZ. Algunas sugerencias a tener en cuenta para una reestructuración del Sistema Empresarial Estatal Cubano.

Según las informaciones que poseo las empresas del sector estatal, en los casos de actividades similares y por tanto comparables, son por lo general las más ineficientes entre todas las formas de propiedad y gestión existentes en nuestro país

A su vez, históricamente, en mayor o menor medida fueron también más ineficientes en todas las experiencias del llamado socialismo real que se desarrolló en el pasado siglo, en comparación con las empresas capitalistas similares e incluso con las del sector público del mundo occidental.

Parto, a la vez, de que en un país en construcción socialista como el nuestro, los medios fundamentales de producción de carácter estratégico deben estar organizados en un sistema empresarial predominantemente estatal. Por tanto, en el mismo se debe producir el mayor porciento de nuestro PIB, concentrar a la mayoría de nuestra masa trabajadora y debe constituir el principal pilar económico en que se sostenga, mantenga y desarrolle el carácter socialista de nuestro proceso.

De ello derivo que las empresas de este sector deben ser las más eficientes o, por lo menos, no ser en este sentido segundas de las similares de cualquier otro sector.

Asociado a lo anterior tengo en cuenta que un rasgo indudable que ha caracterizado al sector estatal en las experiencias socialistas del pasado siglo y también en nuestro país, es la excesiva centralización, la excesiva verticalidad en el manejo de la economía y en las decisiones a tomar, con el consiguiente desarrollo del burocratismo, del ordeno y mando lo que castra las iniciativas que pudieran tener las entidades de base, la conformación de elites de funcionarios alejados de las masas, de sus problemas e intereses y, como consecuencia se convierte en un factor  de crecimiento del descontento y frustración de dichas masas contribuyendo al incremento gradual de su despolitización y desideologización por no sentirse parte de lo que se decide y ocurre y, sin embargo, verse involucradas en reiteradas promesas incumplidas y expectativas frustradas.

Si a ello se suma el ser insuficientemente remuneradas, como ocurre en estos momentos, se genera la creación de un caldo de cultivo favorable a la corrupción, y el cuadro se presenta aún más negativo.

Por todo lo antes expuesto considero que, como parte de las rectificaciones y modificaciones que deben hacerse en la aplicación del nuevo modelo económico social en desarrollo, resulta determinante una reestructuración radical del sector empresarial estatal y de las formas de su propiedad y gestión que conduzca a la descentralización indispensable y vital que se exige y al desarrollo de la mayor participación directa y sistemática posible de las masas en las decisiones a tomar.

Y digo mayor participación posible porque sé que es irreal aspirar a una participación directa y sistemática en todos los casos y decisiones y que, para muchos temas, sobre todo para gran parte de los asuntos operativos diarios y ordinarios, solo será posible una participación indirecta a través de representantes y/o delegar la responsabilidad en los cuadros que ostenten la gerencia de la entidad de que se trate.

Me apoyo conceptualmente en los documentos programáticos aprobados en el VI y VII Congresos del Partido, particularmente en el número 9 de los Lineamientos, en la Constitución proclamada el 24 de febrero y, además, con fecha más reciente, en lo planteado por Díaz Canel en Pinar del Rio el pasado 28 de junio cuando dijo que, dentro de las medidas que se contempla tomar, “es muy importante tener en cuenta aquellas que son para fortalecer la empresa estatal”. Sobre el papel protagónico de la empresa estatal abundo en sus palabras pronunciadas en la reunión de las Juntas de Gobierno empresariales que tuvo lugar la pasada semana. http://www.cubadebate.cu/noticias/2019/11/22/no-vamos-a-renunciar-a-las-conquistas-y-los-suenos-por-realizar-afirma-presidente-cubano-en-sesion-del-consejo-de-ministros/#.XdvUL9Uo8-U

No dejo de tomar también en consideración los comentarios que provoco la publicación de esta última intervención suya en los lectores de Cubadebate, una selección de los cuales adjunto a este artículo en un anexo aparte por coincidir en parte con mis criterios.

En los últimos años se ha legislado bastante para tratar de regular el funcionamiento del sistema empresarial estatal. En cumplimiento de los acuerdos del VI Congreso se dictó un Decreto Ley en agosto de 2012 del que se derivaron otras regulaciones complementarias. Así mismo, con la intención de crear una estructura empresarial más adecuada e intentar proporcionarle una mayor autonomía y separar al sistema empresarial de las funciones estatales se dictaron nuevas regulaciones en diciembre de 2017.

No obstante, en mi apreciación el logro de una estructura y un sistema de gestión que posibilite un funcionamiento empresarial realmente eficiente dentro de la implementación del nuevo modelo económico es aún una deuda pendiente.

Se mantiene una excesiva centralización y verticalidad, la creación de las llamadas OSDE y similares ha resultado contraproducente, el burocratismo prolifera, la autonomía que se requiere en las entidades de base no está presente aun y los mecanismos administrativos siguen predominando por sobre los económicos financieros.

Recientemente, el día 4 de este mes noviembre, el compañero Juan Triana público un artículo titulado “Las trabas que traban a las empresas estatales” en el que resume a dichas trabas sintéticamente en 10 aspectos principales. https://oncubanews.com/opinion/columnas/contrapesos/las-trabas-que-traban-a-las-empresas-estatales-en-cuba/

Por ello es mi criterio que se hace necesario proceder no a una simple reforma ni a simples complementaciones en cuanto a definiciones del contenido de las entidades existentes, lograr uniformidad en sus nombres y establecer determinadas regulaciones para tratar de llenar huecos y vacíos actuales.

Creo indispensable acometer una reestructuración radical de fondo que transforme el SEE, teniendo en cuenta la situación actual tanto interna como externa y que abarque tanto a su anatomía como a su fisiología.

Considero que debe reestructurarse principalmente no con el criterio de mantener y crear macro empresas, llámense Uniones, Consolidados, Corporaciones, Grupos, OSDE o con otras denominaciones, en las que resida demasiado concentrada y consolidada la personalidad jurídica y la contabilidad empresarial y por tanto donde se tomen las principales decisiones económicas y se decida el destino de las utilidades.

Como es conocido hoy existen una gran heterogeneidad de denominaciones para los Grupos empresariales de jerarquía superior (G.E.), sin que existan en muchos casos diferencias estructurales ni funcionales que las expliquen.

Sin violar los tamaños más convenientes determinados por las tecnologías a utilizar y la aplicación de las economías de escala en diversas actividades y casos, es nuestro criterio que las actividades productivas estatales deben organizarse preferiblemente como meso empresas, es decir como medianas en incluso pequeñas empresas estatales, con personalidad jurídica propia, independencia contable-financiera y operativa y circunscritas geográficamente al territorio menor posible.

Esto no significa, aclaro, en renunciar a que las entidades de determinada rama o intersectorialmente, manteniendo al máximo su independencia operativa puedan decidir, de abajo hacia arriba, agruparse para determinados objetivos comunes y obtener así una mayor eficiencia, aplicar los últimos adelantos científicos y tecnológicos y desarrollar cadenas de valor tanto hacia el mercado interno como hacia el externo, etc.

Por lo general, las actuales empresas y UEB y no las OSDE y demás grandes Grupos empresariales que las agrupan deben ser las células económicas principales en que los trabajadores se sientan y experimenten como dueños y ejerciten la democracia económica socialista. Actualmente existen más de 100 Grupos Empresariales que reúnen como promedio 23 empresas yendo desde los que solo agrupan a dos hasta las que reúnen a 94.

El GEIA de la industria alimenticia, que es el mayor del país, reúne a 94 empresas y a 581 UEB.

(NOTA: La información que sobre el SEE utilizo en este articulo la he tomado del trabajo del compañero Luis Marcelo titulado “Las Agrupaciones empresariales cubanas ante el futuro”, que es lo más completo que conozco se ha escrito hasta ahora sobre el tema.)

Para trabajar en el proceso de elaboración de una propuesta de reestructuración del SEE me parecería lógico dar los siguientes pasos principales.

I—Un primer paso sería realizar un levantamiento o censo actualizado de todos los establecimientos productivos y de servicio del sector estatal existentes, censo que ofrezca las siguientes informaciones:

1)—los datos de volumen de producción, Valor de Medios Básicos según Libros (procedente de la fuente contable donde se lleve su control), número de trabajadores, calificación laboral media de estos, y relaciones de abastecimiento y de venta que tienen actualmente con suministradores y compradores principales. (NOTA: Suponemos y pudiéramos decir que estamos conscientes de que esta información en las condiciones actuales, pudiera resultar en gran medida incompleta y en muchos casos no confiable o no totalmente confiable).

2)— una información actualizada y confiable de dichos establecimientos, agrupados por ramas, sub ramas, territorios y UEB, empresas, Grupos Empresariales y organismos de los que forman parte y a los cuales se subordinan, según la Clasificación actual que se esté utilizando.

Por ejemplo, en los Anuarios de la ONEI aparecen las entidades agrupadas por cantidades en 18 sectores, aunque estos no aparecen desagregados por ramas y sub ramas.

Yo no sé qué clasificador de actividades se estará utilizando como base o referencia, pero sé que existe un Clasificador internacional Uniforme (ISIC por sus siglas en ingles) que agrupa las actividades económicas en 21 sectores o secciones al nivel superior más agregado y subdivide a estas en orden descendente de desagregación en Divisiones, Grupos y Clases.

Cada país adecua este Clasificador Internacional a sus características y criterios nacionales.

Así España, por ejemplo, para clasificar sus actividades económicas usa las 21 secciones, desagrega estas en 87 divisiones, a estas en 272 grupos y a estos últimos en 615 clases.

Mientras en Cuba se utilizó el Clasificador del CAME nuestras actividades económicas se agrupaban en 16 sectores, 68 ramas y 162 sub ramas. No se usaba un cuarto nivel.

La clasificación de las actividades económicas, usando uno u otro sistema referencial, es un instrumento útil a los fines de la estadística y la planificación y también para la estructuración y organización de la gestión de las diversas actividades económicas de un país.

II—Un segundo paso sería definir cuales se van a considerar como Medios Fundamentales de Producción estratégicos que necesariamente deben ser de propiedad pública estatal o, como mínimo, formar parte de empresas mixtas con predominio del capital estatal y cuales pueden abrirse a la gestión del sector no estatal sea cooperativo o privado.

III—El tercer paso sería definir un criterio de empresa que parta de que esta debe ser la célula económica básica del Sistema Empresarial Estatal.

El concepto de empresa no resulta preciso y completo en la actual legislación.

La empresa debe agrupar los establecimientos que la conformen teniendo en cuenta en primer lugar sus semejanzas tecnológicas y productivas.

También debe buscarse con dicha agrupación, como está escrito en la legislación vigente:  flexibilizar los procesos de dirección y lograr urgencia en la solución de los problemas. Para ello necesitan tener personalidad jurídica propia e independencia contable-financiera y operativa y determinadas facultades de decisión, lo más amplias y abarcadoras posible, tanto sobre la elección o designación de los integrantes de sus organismos de dirección, así como sobre la planificación, gestión y manejo de sus recursos y sobre el destino de las utilidades que generen, después de cumplir las obligaciones con el Presupuesto.

Asimismo, para que lo anterior sea realista, deben tener unidad y enmarcamiento territorial adecuados, circunscritas geográficamente al territorio menor posible. Tratar de que la mayor parte de las empresas queden enmarcadas dentro de los límites de un municipio dado o de una provincia dada. Que las que abarquen establecimientos situados en varias provincias sean las menos

Por otro lado, deben tener el menor tamaño posible, aunque lo fundamental son los requisitos anteriormente mencionados en este punto III.

Si se cumplen dichos requisitos podrán encontrarse empresas de gran tamaño e importancia fundamental y nacional enmarcadas dentro de un municipio como es el caso de las empresas del níquel o los centrales azucareros.

Pero solo si las empresas se conforman con el menor tamaño posible y con un enmarcamiento territorial circunscrito geográficamente al menor territorio posible se crearán de manera realista y objetiva las condiciones para que los integrantes de sus colectivos laborales se sientan dueños de los medios de producción que utilizan, puesto que solo así se podrá lograr una interrelacion laboral y personal de manera lo suficiente cercana para el trabajo en equipos y para realizar actividades sociales y comunales conjuntas.

El conocimiento mutuo facilitara la participación más directa y real posible en la elección de los miembros de sus Direcciones, en el proceso de la planificación y en las decisiones principales a tomar con conocimiento de causa, y podrán sentir con mayor intensidad y realismo el que forman parte de un colectivo.

Asimismo, las Direcciones de tales empresas, dotadas de las debidas facultades de verdadera autonomía e independencia económica operativa, estarán más cerca de sus trabajadores y de los problemas a resolver, los dominarán mejor y las soluciones serán más prontas y eficientes.

En resumen, entiendo que solo así se crearan las condiciones para que se ejerza realmente la democracia económica socialista donde principalmente debe practicarse: en las células económicas básicas principales de la propiedad pública, y la denominada propiedad de todo el pueblo se experimentara y se hará sentir en la mente, en el corazón y en los músculos de los trabajadores convirtiéndose de teórica en práctica y por tanto en creíble. Hoy no lo es.

IV—Un cuarto paso sería definir la magnitud o categoría de las diferentes empresas que se constituyan para lo cual se pueden utilizar, por ejemplo, todos o parte de los siguientes indicadores y de otros que se entienda adecuado o necesario:

–volumen de producción o venta anual

–cantidad total de trabajadores,

–complejidad y calificación media de sus trabajadores según platilla aprobada.

–valor de los medios básicos.

–nivel de mecanización y automatización del proceso productivo.

–cantidad de establecimientos, etc.

Según tenemos entendido se han propuesto 4 categorías (micro, pequeñas, medianas y grandes empresas) atendiendo solo al número de trabajadores que tengan. Este único indicador no me parece suficiente para determinar, por ejemplo, la calificación y experiencia que deben tener sus cuadros dirigentes y el nivel salarial que merece su equipo de dirección, etc.

V—Quinto paso. Sobre la base de los pasos anteriores proceder a realizar una propuesta de reestructuración de todo el Sistema Empresarial Estatal, agrupando los establecimientos existentes en las potenciales nuevas empresas a constituir con los criterios antes definidos. Se puede partir de las UEB actuales, aunque sin ceñirse a ellas. Hoy las UEB no tienen personalidad jurídica propia a pesar de que en la práctica resultan la base del sistema empresarial existente con casos tan paradójicos como el de los centrales azucareros.

Para facilitar los pasos posteriores esta propuesta de empresas se debe agrupar por sectores, ramas y sub ramas según su actividad económica fundamental y el Clasificador que se decida utilizar como referencia. Agruparlas también según su enmarcamiento territorial.

VI—Sexto paso. Definir las que deben tener carácter y subordinación nacional y cuales carácter y subordinación local, bien Provincial bien Municipal.

Hoy no existen empresas de subordinación municipal y solo una minoría son de subordinación provincial.

No puede lograrse la necesaria descentralización en el país si las autoridades municipales y provinciales no cuentan, en el marco del territorio en que ejercen su autoridad política y administrativa, con empresas de carácter local donde se manejen los recursos que den respuesta a las necesidades diarias más inmediatas de la población local y tributen lo principal de sus impuestos a los Presupuestos locales y puedan aportar otras contribuciones a los asuntos de interés local.

Dentro del conjunto de entidades de carácter local a que me refiero estarán empresas del sector estatal, pero también las del sector no estatal que por lógica tendrá un mayor peso a este nivel local.

VII—Séptimo paso. Sobre la base de propuesta de empresas así confeccionada se deberá proceder a examinar las posibles Agrupaciones Empresariales de nivel superior y sus diferentes niveles, independientemente del nombre que reciban. Debe existir la mayor uniformidad posible en las denominaciones para las agrupaciones de un mismo tipo, nivel y funciones. Estas funciones también deberán ser definidas con la mayor claridad posible.

Sugiero, partir de la experiencia ya acumulada, ratificar o constituir de inicio un conjunto de Grupos Empresariales cuya existencia tiene en algunos casos lógica de Perogrullo o explicación suficientemente justificada por la lógica más elemental.

Pero en general lo más conveniente sería no ir de inmediato a la formación de agrupaciones empresariales de nivel superior sin dar un tiempo para que el Sistema Empresarial, actuando solo a través de las nuevas empresas constituidas, se fortalezca y las Agrupaciones vayan surgiendo en un proceso natural de abajo hacia arriba, y no determinadas de arriba hacia abajo obedeciendo únicamente a los intereses de la centralización de las decisiones en la planificación y el manejo de los recursos, al control a  ejercer por los niveles centrales del Estado y del Partido y a la mayor comodidad y facilidad para ejecutar dicha centralización.

Lo ideal es que la Agrupaciones sean producto del proceso natural de desarrollo de nuestras fuerzas productivas y de nuestras relaciones de producción,  de la concentración y centralización gradual de la producción, de una especialización cada vez mayor, de la preparación, capacitación y experiencia de los cuadros, de los cambios técnicos y tecnológicos que se van produciendo, de la necesidad de acercar el desarrollo científico y las investigaciones a la producción, de la interrelación cada vez mayor entre los distintos eslabones productivos que reclamen la cooperación entre diversas empresas y exijan la formación de Agrupaciones.

No es recomendable una Agrupación con empresas demasiado débiles.

Me parece necesario utilizar determinados criterios para decidir la conveniencia o no de crear una determinada Agrupación.

¿Qué debe buscarse con la formación de las Agrupaciones?

-Un mejor manejo de la planificación centralizada conjugada con la descentralización de las decisiones económicas. Las Agrupaciones son puntos que están más cerca del Centro que la empresa y más cerca de la empresa que el Centro.

-Una mayor racionalidad en la dirección económica, en las decisiones económicas manteniendo a la vez la rapidez, la flexibilidad y que las decisiones sean las mejores posibles.

-Buscar mayores escalas de producción que sean más eficientes.

– Un ahorro de personal burocrático.

-Flexibilizar y agilizar el mecanismo de los contratos económicos, etc.

Las Agrupaciones no deben ser nunca una suma mecánica de empresas cuya única razón de ser lo constituya el hecho de estar subordinadas a un organismo dado (sea este nacional o local). Pueden constituirse, aunque tengan tecnologías, producciones y estructuras diferentes y pertenezcan a diversas ramas y sub ramas, aunque se debe evitar la dispersión de ramas y subramas sin una justificación suficiente, por ello este no debe ser un criterio absoluto, pero si un criterio rector.

Es conveniente que las empresas esten autorizadas a tener producciones secundarias y marginales (además de su producción o producciones principales) a partir de recortes, desechos, inventarios ociosos u obsoletos y sobrantes de materias primas de fuentes propias o suministrados por fuentes externas.

Se debe aceptar que puedan tener producciones que pertenezcan a otras ramas o sub ramas diferentes de aquellas por las cuales clasifican y que tengan flexibilidad en el manejo de su objeto social.

Por otro lado, en cuanto a las Agrupaciones estas no deben asumir en ningún caso funciones y responsabilidades estatales y actuar siempre con criterio empresarial buscando, como su objetivo primordial, la máxima eficiencia y rentabilidad para la Agrupación y sus empresas.

Asimismo, aunque arrastran consigo el aspecto negativo de restar cierta autonomía a las empresas, no deben significar nunca la afectación de dicha autonomía más allá de ciertos límites lógicos lo que debe resultar compensado por las ventajas y mayor eficiencia que deben representar para el conjunto y para cada una de las empresas agrupadas.

Entre las mínimas facultades que deben conservar las empresas y las asambleas de sus colectivos deben estar, entre otras, las siguientes:

–la participación en la elección o designación de sus cuadros de dirección,

–la confección de sus planes económicos y el manejo operativo de su gestión,

–la facultad de decidir sobre el uso del por ciento de MLC que le corresponda por sus ingresos derivados de exportaciones o sustitución de importaciones o por formar parte de esquemas cerrados de financiamiento,

–la responsabilidad en el cumplimiento de los contratos económicos,

–la responsabilidad por la disciplina laboral, por la contratación de la fuerza de trabajo, por la organización interna del trabajo y en el pago de los salarios.

–la protección e higiene del trabajo,

–el hacer producciones marginales o complementarias a partir de residuos, inventarios ociosos, etc.

–el alquilar medios básicos ociosos sobre todo en el caso de transportes y equipos de construcción o agrícolas,

–la distribución de la Utilidad declarada Disponible,

–la distribución de los fondos de premios.

Las Agrupaciones deben integrarse según las características y actividades de las empresas a ser agrupadas y pudieran ser de los siguientes tipos y orígenes:

1–Una suma de empresas cada una de las cuales produce de manera terminada el mismo producto en una producción homogénea o presta un mismo tipo de servicio. Tendría lugar una especie de Cooperación Simple entre empresas.

En este caso ¿Qué puede aportar la Agrupación?

Entidades de apoyo comunes: Unidades de servicio, mantenimiento y reparación, de proyectos, de construcción, de investigación, etc. que resulten en un ahorro de recursos y mayor eficiencia para las empresas integrantes.

2—Empresas en que cada una hace una parte del producto terminado, que se unen y estructuran en una división del trabajo y una especialización entre ellas dentro de las cuales una le da terminación al producto a partir de los componentes y detalles que recibe de las demás. Se crea una especie de Cooperación Manufacturera entre empresas que en casos pueden tener bajas tecnologías pero que también pueden ser entidades maquinizadas y con altas tecnologías.

3—Empresas de diferentes sectores, ramas y territorios para buscar la complementación necesaria con vista a crear encadenamientos productivos y cadenas de valor expeditas y eficientes que aseguren y respondan de la mejor manera posible a las necesidades de la exportación y del consumo interno de determinados bienes.

 En estos casos es lógico que las agrupaciones, además de empresas productivas complementarias entre sí, incluyan empresas de servicios como apoyo y también a empresas de abastecimiento, de transporte, de almacenes, de comercialización, a instituciones de investigación de mercado y de desarrollo tecnológico, etc.

En esferas como las de la construcción y la agricultura, es lógico que puedan y deban incluir empresas de equipos, de materiales de construcción, etc.

Las Agrupaciones más convenientes son aquellas en las que exista la mayor complementación productiva posible.

Las más complejas y de mayor abarque territorial puede que requieran organizar algunas sub agrupaciones intermedias entre la Agrupación matriz y las empresas que las integran y que las facultades de decisión se repartan entre esos diferentes niveles jerárquicos.

Pero hay dos principios que no deben ser violados en ningún caso:

1) Nunca deben asumir responsabilidades estatales. En todos los casos sus decisiones tienen que dirigirse a la búsqueda de la mayor eficiencia y rentabilidad del conjunto y de cada empresa y funcionar sobre la base del auto financiamiento de todos y cada uno de sus componentes.

Las pérdidas de unas no deben ser compensadas internamente con las utilidades de otras ni deben trasladarse recursos financieros de unas a otras en sustitución del crédito bancario y del papel de los bancos.

Hay que acabar con la formalidad de las finanzas, mal que hemos padecido históricamente.

2) En ningún caso las empresas que las integran pueden, más allá de cierto limites, ser privadas de sus facultades operativas en el manejo de sus recursos y de la facultad de decidir sobre el destino de las utilidades generadas por ellas y que se declaren disponibles para su distribución en fondos de premios y fondos sociales en beneficio de sus trabajadores.

OTRAS CONSIDERACIONES COMPLEMENTARIAS.

Para que el Sistema Empresarial estatal (SEE), con una u otra estructura  que se decida, resulte eficiente en los hechos es indispensable que dicha estructura y los sistemas de gestión a ser aplicados estén acompañados por la implementación de otras decisivas medidas contempladas en el proceso de aplicación del nuevo modelo, como son las siguientes a destacar:

1—Una Reforma monetaria y sobre todo cambiaria que posibilite mediciones económicas, a través de la contabilidad y la estadística, que reflejen los hechos económicos reales, premie solo a los que produzcan con eficiencia, castigue a los ineficientes, permita una planificación con un mayor grado de acierto, estimule las exportaciones, desestimule las importaciones y resulten confiables ante los inversores extranjeros. Mientras esto no se resuelva no se lograrán eliminar las mentalidades importadoras y no exportadoras por mas exhortaciones que se hagan al respecto.

La Reforma Cambiaria en las relaciones interestatales debe anteceder a la aplicación práctica de la nueva estructura del SEE o por lo menos aplicarse ambas simultáneamente.

2—Una reforma integral de salarios, que establezca un salario mínimo suficiente para cubrir el costo de la canasta básica para el trabajador y su familia y que contemple una escala salarial y formas de pago estimulantes al crecimiento de la productividad, sobre la base de la cantidad y calidad (calificación) del trabajo aportado, de las condiciones de su realización y de la importancia social del mismo.

Que ponga en vigor un sistema salarial que establezca el monto de los salarios a pagar no por los resultados productivos del centro de trabajo en que se labora sino por los resultados del trabajo individual del obrero y del valor de su fuerza de trabajo teniendo en cuenta el nivel de precios minoristas existente.

El ingreso que reciba, por los resultados finales que tenga el centro de trabajo en que labora, le debe llegar en su carácter de dueño colectivo de los medios de producción que utiliza, derivado de la parte que le corresponda de la utilidad o ganancia a distribuir si esta se genera. Debe ser un ingreso periódico adicional al salario diario, semanal, quincenal o mensual que reciba.

3—Una reforma de precios mayoristas que tenga en cuenta las derivaciones de las nuevas tasas de cambio interempresariales en vigor y de los costos de los incrementos salariales aplicados, que descubra las empresas irrentables “curables”, así como las “incurables” para adoptar las medidas correspondientes ante las mismas.

4—la legalización de las mypymes privadas y la flexibilización en general del trabajo por cuenta propia y de la creación de cooperativas, así como la apertura y promoción de las posibilidades de inversión por parte del sector privado y cooperativo de tal manera que se puedan desarrollar al máximo los encadenamientos productivos entre todos los agentes económicos de las diferentes formas de propiedad y se pueda producir la asimilación por estos sectores de la fuerza de trabajo que la racionalización libere desde las fuentes de empleo estatales.

Someto estas sugerencias al análisis, critica y complementación por parte de otros compañeros con conocimiento y experiencia en estos menesteres y al análisis de los organismos decisores con el modesto propósito de contribuir a sus mejores decisiones.

24 de noviembre de 2019

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