Precios, mercado y plan en Cuba: un breve intercambio entre economistas

Se reproduce a continuación un intercambio que ha tenido lugar en Facebook entre tres colegas (Silvio Gutiérrez, Oscar Fernández y Pedro Monreal) acerca de precios, mercado y planificación en Cuba.

El debate surgió a partir de la nota del estimado colega Silvio Gutiérrez, del Ministerio de Finanzas y Precios, titulada “Si saltas pierdes y si no saltas, perdiste”.

SI SALTAS PIERDES Y SI NO SALTAS, PERDISTE.

Silvio Gutiérrez Pérez. Funcionario del Ministerio de Finanzas y Precios de Cuba

Tomado de Facebook. 12 de agosto de 2019. https://www.facebook.com/silvio.gutierrez.12532

A propósito del artículo publicado en Juventud Rebelde ¨Debajo de que colchón estaba la guanaja¨

Recuerdo esta frase que utilizábamos cuando algunos estudiantes tenían la suerte echada ante excesivamente rigurosos profesores. Posteriormente comprendimos que en la vida muchas veces te encuentras ante decisiones que hay que adoptar y puedes o no considerar todas las opiniones, pero hay que hacerlo a contracorriente de estos criterios.

El incremento salarial al sector presupuestado y la regulación de precios al sector no estatal califican como ese tipo decisiones.

Sabemos que el incremento salarial al sector presupuestado no era solo una aspiración de sus trabajadores y que en más de una ocasión se consideró su aplicación por la Dirección del país, pero la decisión se hizo impostergable por varias razones que se han explicado.

Una de las causas que más limitaba era la fuente. No todos tenemos que conocer que el Presupuesto del Estado, aunque se planifique con déficit, se conforma con el estimado de Gastos como máximo, porque no debe ocurrir que no alcance el dinero antes de terminar el año. Los ingresos, por el contrario, se proyectan como mínimos, porque hay que explotar al máximo la capacidad de generar aportes al Presupuesto.

En los informes anuales de Liquidación del Presupuesto que se presentan a la Asamblea Nacional siempre se notifica la disminución del Déficit planificado y la causa es la no ejecución de los gastos y el aumento de los ingresos. Esta situación es resultado de una amalgama de factores: deficiencias en la planificación, incremento de la eficiencia empresarial, mejor gestión tributaria y muchas más.

Los ingresos que sobrepasan los gastos anuales pueden tener muchos destinos, son muy necesarios, y generalmente se proponen para honrar las deudas de años anteriores del Presupuesto con el Banco, porque no se puede emitir dinero nuevo para pagarlas. También se ha dirigido al pago de productores agrícolas que han sobrecumplido la producción de cerdos y maíz y que estos ingresos representan sus salarios, las deudas de las empresas agropecuarias, entre otras.

En este año ya se previó que la disminución del Déficit, según el comportamiento de la economía por la inejecucion y el incremento de los ingresos, se destine al incremento salarial, lo que es un riesgo inédito. Siempre he reconocido el trabajo del equipo del Ministerio de Finanzas y Precios que tiene esta tarea por su rigor y profesionalidad, ahora le añado la valentía y el compromiso. Felicidades colegas.

La medida de fijar precios de determinados productos que se expenden en el sector no estatal se ha aplicado en varias ocasiones en el país, hay territorios que tienen experiencia acumulada, sobre todo como resultado de afectaciones climatológicas. Lo nuevo es que se hace con el objetivo de que los posibles impactos inflacionarios no afecten el interés de beneficiar económicamente a miles de trabajadores del sector presupuestado.

Evidentemente incrementar salarios y no incrementar precios es justo y tiene más beneficios que los presumibles efectos negativos. Evaluemos algunos criterios que se han emitido y que denotan a ratos desconocimientos y en otros la crítica por el ejercicio puro de la crítica:

Primero: La decisión adoptada rompe con la sacrosanta ley de lo oferta y demanda que rige en el sector no estatal.

En realidad, el sector no estatal está en un entorno regulado por la ley de la planificación y ha recibido sus beneficios con los precios regulados empresariales. En las condiciones de la economía que construimos la solución de esta contradicción, no es la libre actualización de la oferta y la demanda, es su existencia, pero regulada por la planificación. De este tema es necesario continuar divulgando sus aristas, conceptualmente hay que nutrir más a nuestro pueblo para que interprete mejor las acciones económicas que realiza en el país en este sentido.

Aprovecho la oportunidad para comentar que me parecen exageradas la criticas cuando se comenten errores en la planificación de los precios: los frijoles colorados, la malanga y quizás otros pueden resultar altos. No se critica igualmente cuando se destruyen toneladas en los mercados porque a los precios fijados por la oferta y demanda no se pueden comprar. La diferencia es que los fijados por el Estado son máximos y se deben disminuir sino se venden y en breve, si no funciona se deben ajustar por el Gobierno local.

Segundo: No existen ofertas suficientes para equilibrar el incremento de la demanda.

Hoy el mercado no estatal en Cuba lo decide no solo la insuficiencia de oferta, también la débil demanda solvente. En la mayor parte de los comentarios la preocupación es incremento de la oferta, pero pocos se han referido a que eran muy limitadas las familias que con sus recursos pueden consumir en cafeterías, paladares y decenas de servicios que se ofertan a altos precios.

No hay dudas que la calidad del consumo de la población en Cuba mejorará, pero cuando usted le pregunta el futuro del incremento salarial no es la prioridad el alimento y las medicinas. La Oficina Nacional de Estadística e Información dirá la última palabra con su encuesta de hogares.

Tercero: La medida es puntual y casuística o es inherente al modo de intervención del Estado en la economía del socialismo.

La historia del socialismo es breve y las experiencias, la mayor parte fallidas, no arrojan muchas luces sobre este asunto. En el caso cubano hay que añadir el concepto de plaza sitiada y ahora cada vez más cercada por el Gobierno de Estados Unidos, que impone una participación más activa del Estado.

Engels en su ¨Critica a la Familia, la Propiedad Privada y el Estado¨ describió la extinción del Estado, y lo concibió como un proceso que era resultado del alto desarrollo de las fuerzas productivas. Todo indica que este asunto sigue teniendo en el mundo el histórico comportamiento sinusoidal. En el ejemplo más cercano, los vecinos del norte parecen que sienten que China y otras economías emergentes le están quitando espacios en la economía mundial y recrudecen las políticas intervencionistas.

En resumen, este asunto es muy polémico en el orden mundial y en el caso cubano el Estado es el ente económico fundamental.

Como se puede apreciar, adoptar la medida o no actuar, siempre será objeto de críticas para algunos, pero la convicción es que se hizo lo correcto y en el momento más oportuno. En otra ocasión abordaremos los beneficios que proporciona esta decisión al sector no estatal y al empresarial.

Silvio Gutiérrez Pérez
12 de agosto de 2019.

Comentarios de Pedro Monreal al texto de Silvio Gutiérrez “SI SALTAS PIERDES Y SI NO SALTAS, PERDISTE”

13 de agosto de 2019

Estimado Silvio,

En relación con las críticas que un grupo de economistas hemos estado haciendo acerca del esquema de gestión de demanda, principalmente de tope, reducciones y congelamiento de precios, creo entender que consideras que se han emitido criterios que denotan desconocimientos y la crítica por el ejercicio puro de la crítica.

Creo entonces que es conveniente precisar, de la manera más breve posible acerca de que estamos discutiendo: la relación entre oferta y demanda no puede ser desconocida a la hora de determinar precios. Lo anterior vale para un mercado regulado.

Veamos entonces a que le llamas “desconocimiento”:

Primero, el que no se reconozca que en Cuba funciona algo a lo que llamas “ley de planificación”.

Segundo, no tomar en cuenta que en el mercado no estatal existe algo que identificas como “débil demanda solvente”.

Tercero, mencionas algo que entiendo que ubicas a nivel internacional (bloqueo, China y experiencias fallidas del socialismo) y que se mezcla con supuestas tendencias históricas “sinusoidales”. En este tercer punto, francamente no logro descifrar lo que has querido expresar, de manera que brevemente comento los dos primero.

No existe algo verificable en la experiencia de la gestión pública cubana que pudiera ser identificada como una regularidad económica -en el plano de la asignación eficiente de recursos- en relación con el modelo de planificación centralizada. Si se considera que en Cuba funciona una “ley de planificación” -con el significado de ley en ciencias sociales- se agradecería una explicación. ¿Qué pudiera ser exactamente eso? (que no fuese un discurso abstracto acerca de la planificación).

En cuanto a la demanda solvente, lejos de existir un déficit en el sector no estatal, lo que existe es precisamente todo lo contrario: una demanda solvente muy alta y su principal fuente son las remesas. No hay cifras precisas, pero todo parece indicar que el monto de remesas supera el fondo de remuneraciones anuales del país. Tal parecería que se aspira a tener precios compatibles con los salarios (de ahí los topes y congelamientos) cuando en realidad la economía funciona con una demanda solvente que duplica (o más) el total de salarios pagados. Por cierto, el colega José Luis Rodríguez se refirió al tema en un reciente programa de TV.

Una aclaración importante: cuando calificas de “sacrosanta” la ley de oferta y demanda, tal parecería que cuestionas su validez general en la economía, como si eso no funcionase a nivel del sector estatal. Considero que es algo que debes reconsiderar. Por supuesto que funciona a nivel del sector estatal. Es precisamente la razón por la que la respuesta oficial -ante un desbalance de oferta y demanda- ha sido topar, reducir y congelar precios. ¿Se requiere alguna evidencia adicional?

Otra aclaración: por supuesto que el incremento de la oferta es importante, y sobre todo lograrlo con un incremento de productividad. Ningún malabarismo de precios sacará al país del desbalance entre oferta y demanda si no se incrementa la oferta. Si alguien ha creído ver en esa afirmación una muestra de “desconocimiento”, entonces debería explicar con precisión en que pudiera consistir el “conocimiento” que permite darle racionalidad económica a la idea de que se puede armar un paquete de incremento salarial sin que se le conceda prioridad a una contra-medida (para equilibrar macroeconómicamente) que incluya una respuesta de oferta nacional o importada). ¿expresa “conocimiento” concentrarse en un enfoque de gestión de demanda topando y congelando precios a diestra y siniestra y relegando la oferta (más allá del discurso)?

Mencionas el tema de la desigualdad y la ONEI, dos cosas que no deberían ir juntas en un mismo párrafo porque si algo muy efectivo ha hecho la ONEI en las dos últimas dos décadas es impedir el cálculo de índices de desigualdad en Cuba, al no divulgar precisamente los datos de las encuestas de hogares que permiten conformar los quintiles y/o deciles de familias según niveles de ingresos, que son la base para el cálculo de índices de desigualdad.

Creo, estimado Silvio, que, si desea hacerse un debate productivo sobre el tema, entonces aplica aquella otra frase de nuestros días como estudiantes universitarios: este juego es al duro y sin guantes.

Un abrazo

Pedro 

Comentarios de Oscar Fernández

14 de agosto de 2019

Brevemente:

1. La decisión de topar los precios no rompe con la ley de la oferta y la demanda. Solo la ignora. No cambia las condiciones de equilibrio/desequilibrio. Solo impone o superpone precios de desequilibrio. Que se van a escabullir los productos hacia una situación de equilibrio con sus precios reales en el mercado sumergido es un abc de libro texto.

2. No existe tal cosa llamada “Ley de la planificación”. Si alguna vez tuvo cabida este concepto solo fue aplicable al “Socialismo”, un estado al que ningún país jamas llegó. En la economía de tránsito o de construcción socialista no tiene el más mínimo chance de sobrevivir. Esta planificación es solo una práctica concreta derivada de un paradigma interpretativo de probada eficacia en conseguir grandes metas, pero totalmente fracasado en proveer asignaciones que aproximen un equilibrio estable entre oferta y demanda, sobre todo por carencias de información sobre las preferencias de la demanda. Esta planificación es generadora por excelencia de escasez y excedentes simultáneos que no se deben a restricciones reales sino a problemas asignativos. Muchos precios ya estaban altos justamente como resultado de la escasez provocada por el mecanismo del plan, en su máxima expresión del “CL”.

3. 100% de acuerdo en que el mercado debe estar regulado por la planificación, pero el sobreempleo de mecanismos administrativos/directivos de regulación de la economía nada tienen que ver con planificación.

“Planificación de mercados” es un término que me gusta para sintetizar las necesidades más urgentes del mecanismo económico. No hay más alternativas sostenibles de desarrollar un país con justicia social, en este mundo, en este tiempo.

Gracias a Silvio Gutiérrez y Pedro Monreal por la oportunidad de aprender mutuamente en el debate.

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