La planificación en las empresas cubanas requiere de dos aspectos fundamentales:
- La participación de los trabajadores en su elaboración y control y;
- Cuadros y especialistas idóneos de las diferentes áreas.
Desde 1976 con la promulgación de la anterior constitución se estableció que los trabajadores debían de participar en la elaboración y control del plan, cuestión esta que no se instrumentó adecuadamente y a los trabajadores solamente se les informaba en el primer trimestre del año que era lo que debían de cumplir.
Es indiscutible que si los trabajadores tienen que ejecutar el plan deben tener una participación y protagónica en su elaboración y control. La participación de los trabajadores en la elaboración y control del plan requiere entre otras cuestiones de la preparación de estos y de la oportuna información y rendición de cuentas de parte de los directivos, lo cual determina en nuestro criterio debe comenzarse esta experiencia en un grupo selecto de empresas con la asistencia de los máximos dirigentes del país para obtener los conocimientos necesarios antes de generalizarlo.
En cuanto a la productividad es necesario que la administración y los trabajadores elaboren un programa que establezca las distintas medidas a tomar para su elevación. No podemos seguir permitiendo que las áreas de recursos humanos y economía determinen el índice a través de un proceso aritmético buscando la mejor correlación entre el aumento de la productividad y el salario medio.
La productividad al decir de Lenin es el factor decisivo para el triunfo del socialismo por lo cual debe incluirse en los indicadores directivos y en cualquier sistema de pago por resultado.
El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros así como el Ministro de Economía y Planificación aconsejaron siempre que sea posible aplicar el destajo, parece que no conocen la situación real en este campo. A todos los niveles incluyendo el MTSS el desconocimiento sobre la organización del trabajo y la normación es prácticamente nula, no contamos con especialistas en la materia por lo cual las normas que se aplican adolecen de enormes deficiencias y muchas veces son elaboradas por la dirección de la empresa con vistas a incrementar el salario de los trabajadores; lo cual requiere de inmediato la preparación de miles de organizadores del trabajo y consecuentemente normadores para que las normas tengan un sustento técnico.
En cuanto a las plantillas infladas, seguirán siendo infladas mientras que no organicemos adecuadamente el trabajo y estas surjan de los estudios y del balance entre las capacidades y la carga. Cualquier aumento de salario sin la debida organización del trabajo solamente estimulará la baja eficiencia del trabajo. Se requiere que las plantillas estén acorde con la organización del trabajo y no como es ahora en la mayoría de nuestras empresas y unidades presupuestadas que tanto la estructura como las plantillas se imponen por los directivos sin tener en cuenta la organización del trabajo.
Tanto el plan de producción, el programa para la elevación de la productividad, la organización y normación del trabajo, y las plantillas deben ser discutidas con los trabajadores al igual que el ingreso de un nuevo trabajador.
El presidente de los Consejos de Estado y de Ministros ha insistido en el uso de la ciencia y la técnica pero todo indica que el MTSS y la Comisión de Implantación no responden a ese llamado en lo que respecta a la investigación del trabajo. La Habana. 30 de junio de 2019
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