Ha sido publicado en el sitio web del Ministerio de Economía y Planificación de Cuba el “proyecto” de Indicaciones Metodológicas para la Elaboración del Plan 2020. El calificativo indica que se trata de un documento incompleto. (1)
De manera significativa, se encuentra vacío el contenido del capítulo VIII “Empleo y salarios” pues está en proceso de elaboración por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) ¿De qué modo puede haberse puesto en marcha un proceso de planificación, que comenzó en abril de 2019, con ese “agujero negro” en algo tan crucial como el empleo y el salario?
La nueva metodología es un largo y detallado documento de 315 páginas cuyo análisis requiere tiempo, pero una primera lectura rápida para compararlo con la metodología del plan de 2019 sugiere tener cautela en cuanto a considerar que la nueva metodología para 2020 introduce un cambio significativo en cuanto al carácter flexible y participativo del plan. (2)
En la nueva metodología se mantienen las tres etapas del proceso de planificación, se conservan las Directivas Generales –un total de 16- basadas en el análisis de los balances fundamentales y en las metas de crecimiento, y se mantiene la noción de que esas directivas funcionan como “hilo conductor” de la planificación en todos los niveles. En realidad, más que como un “hilo conductor”, funcionan como el marco de restricciones “centrales” dentro del que debe conducirse el proceso.
En la nueva metodología lo que se eliminan son las directivas “específicas” y los “enmarcamientos previos”. De esa manera, se aspiran a reducir rigidices, lo cual debiera contribuir a flexibilizar el plan, pero cabría hacer una discusión acerca de si flexibilizar el proceso de planificación debe limitarse a disminuir rigideces, o si se necesitaría aumentar el número de “capas” del proceso de planificación.
Este es un punto importante porque normalmente la flexibilización de la planificación centralizada se ha asociado con la noción de la fragmentación del proceso de planificación, especialmente en términos de su proceso de toma de decisiones. La pregunta pudiera ser entonces, ¿se ha agregado alguna nueva “capa” en la que se tomen decisiones respecto al plan que no provengan del “centro”?
La flexibilización debería conectar con lo participativo precisamente en el componente relativo a la toma de decisiones, pero aquí tampoco se observa un cambio significativo respecto a la metodología anterior porque la participación de los trabajadores continúa produciéndose en el plano consultativo. De hecho, el documento se refiere explícitamente a “tres momentos fundamentales de consulta”.
Naturalmente, no es adecuado hacer una valoración anticipada de la efectividad de la nueva metodología. Habrá que esperar por la evidencia de sus resultados prácticos. No obstante, hay aspectos relativos a su diseño respecto a los cuales pudiera emitirse un criterio desde ahora, pues ya están reflejados en un documento: la flexibilidad es limitada pues no se “fragmenta” el proceso, y lo participativo se mantiene en el plano consultativo.
Notas:
1 Ministerio de Economía y Planificación (MEP). Indicaciones Metodológicas para la Elaboración del Plan 2020 (Proyecto). https://www.mep.gob.cu/sites/default/files/Documentos/Archivos/PROYECTO%20INDICACIONES%20METODOLOGICAS%20PLAN%202020.pdf
2 Ministerio de Economía y Planificación (MEP). Indicaciones Metodológicas para la Elaboración del Plan 2019. https://www.mep.gob.cu/sites/default/files/Documentos/Archivos/METODOLOGÍA%20PLAN%202019.pdf
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