Los dos breves comentarios siguientes reflejan dos “hilos” de tweets que abordan interrogantes surgidas a partir de la divulgación en la prensa de lo acontecido en el 8vo congreso de economistas y contadores de Cuba (ANEC).
¿Pueden ser las ideas un “recurso” de poder de los economistas?
15 de junio de 2019
Interesante intercambio con respetado colega que participó en recién finalizado congreso de economistas y contadores de Cuba. Dice que se discutieron muchos aspectos que la prensa no reportó, incluyendo tasa de cambio y reconocimiento de la empresa privada pequeña y mediana.
Es una buena noticia, empañada por la opacidad que impidió apreciar en qué medida las disciplinas económicas estarían contribuyendo, o no, a construir el discurso de transformación del modelo. No digo que no exista ya un discurso, pero este no refleja bien la ciencia económica.
Tomemos los casos de “dificultades económicas”, “perfeccionamiento”, “población en riesgo”, “sector no estatal” y “mentalidad importadora”. Ninguno de esos términos son conceptos con poder explicativo en la Economía.
Son términos que no son funcionales ni para el propio cambio de modelo económico esbozado en el documento de la Conceptualización. Por una parte, no reflejan claramente la realidad, por la otra son inadecuados para nombrar los componentes del modelo al que anhela llegarse.
Mi colega y yo concordamos en que no correspondía al congreso diseñar política económica. Lo que cabía esperar del congreso era ser un momento en la “reconstrucción” de las disciplinas económicas, para adaptarlas al contexto específico del cambio que debe ser explicado.
Lo otro que cabía esperar era que el congreso hubiese contribuido a expandir la Economía más allá de su ámbito como disciplina. Darle utilidad en el marco del proceso político en que se produce la reforma, específicamente para producir el discurso que requiere el cambio.
Parecería que la percepción en Cuba sobre los economistas -quizás pudiera ser también autopercepción- es que la reforma necesita técnicos competentes que dependen de los políticos para que estos empleen su poder para hacer y ejecutar las políticas económicas.
Se trata de una noción habitual que concibe a los economistas como “usuarios” de un poder “delegado”, siendo incapaces de generar sus propios “recursos” de poder, como pudieran ser la generación de nuevas ideas atrayentes que pudiera cambiar la manera de pensar de otros.
Esto se relaciona con algo a lo que la destacada economista Esther Duflo denominó la función del economista como “plomero”, pero sobre esto volveré en otro momento.
El plan de la economía cubana de 2020: ¿descentralizado?
16 de junio de 2019
La información más reciente sobre el congreso de los economistas y contadores cubanos -discurso completo de Díaz Canel y artículo en Juventud Rebelde- confirma que, entre los diversos temas abordados, el más importante es lo que se ha llamado un plan “flexible y participativo”. (1)
¿Se trata de una innovación dentro de la metodología del plan centralizado, o pudiera ser un primer paso hacia un modelo de planificación descentralizada? Existe un viejo debate teórico acerca de enfoques de planificación en el socialismo y coexisten diversas interpretaciones.
Dos factores distinguirían esos dos modelos: ¿Dónde se decide -no simplemente se discute- la definición de prioridades y asignación de recursos (“centro” vs. “colectivos laborales”)?, y ¿cuál es el grado de control obrero y cómo este se traduce en el plan?.
Son dos preguntas relacionadas, pero que expresan planos distintos. La primera pregunta se relaciona con el plano “técnico-organizativo”, es -si se quiere- una cuestión metodológica. La segunda se ubica de lleno en el plano político. Es una cuestión de poder.
Una manera de “mover” la discusión del marco teórico hacia el práctico, sería comparar la metodología del plan de 2019 y la del plan 2020. El plan de 2019 -caracterizado como “tenso y realista”- contó con una metodología que es públicamente accesible. (2)
Las “Indicaciones metodológicas para la elaboración del Plan 2020” todavía no se han hecho públicas. Se conocen de manera fragmentada. Se aspira a un plan “flexible y participativo”, hecho desde la base, con mayor participación de los trabajadores.
El plan de 2019 también incluía la intervención de las unidades productivas y la participación de los trabajadores, de manera que para aclarar de qué manera eso pudiera cambiar sustancialmente en el plan de 2020 se necesita conocer los detalles de la nueva metodología.
La metodología previa establecía tres etapas: elaboración de las “directivas” por el Ministerio de Economía y Planificación (MEP) y organismos centrales; las “entidades” analizan cumplimiento del plan anterior y hacen propuesta de su nuevo plan; y el MEP prepara la propuesta final del plan.
¿En qué consistirían los cambios en la metodología para 2020?, ¿Se mantienen las 3 etapas, pero modificando sus contenidos?, ¿Se cambia el orden de las etapas?, ¿Se agregan nuevas etapas?
Notas
1 Miguel Díaz-Canel Bermúdez. “Debemos concentrarnos en lo que sí depende de todos nosotros: la inteligencia, la creatividad y el esfuerzo”, Discurso en la clausura del Congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), Palacio de Convenciones, 14 de junio de 2019. Cubadebate. 16 de junio de 2019, http://www.cubadebate.cu/opinion/2019/06/16/diaz-canel-en-congreso-de-la-anec-debemos-concentrarnos-en-lo-que-si-depende-de-todos-nosotros-la-inteligencia-la-creatividad-y-el-esfuerzo/#.XQXh4o9S81k y Marianela Martín González y José Alejandro Rodríguez, “Una hoja de ruta para resolver entuertos”, Juventud Rebelde, 14 de junio de 2019, http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2019-06-14/una-hoja-de-ruta-para-resolver-entuertos
2 MEP. Indicaciones Metodológicas para la Elaboración del Plan 2019. https://www.mep.gob.cu/sites/default/files/Documentos/Archivos/METODOLOG%C3%8DA%20PLAN%202019.pdf
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