Este texto es el segundo de una serie de análisis que abordan los precios iniciales del “ordenamiento”.
Sin embargo, llama la atención que en los primeros reportes de prensa se haya reflejado la opinión expresada por un participante en la reunión del 13 de abril donde se informaron las medidas acerca de que “no es problema de subir o bajar precios”.
Contrariamente a esa opinión, los precios son cruciales para el proceso, sobre todo, si como indican las informaciones preliminares, la reforma parece ofrecer un espacio mayor al mercado.
¿Hasta qué punto los actuales esquemas de precios agropecuarios serían modificados?
Quizás lo sepamos pronto, pero mientras tanto conviene conocer por qué los precios agrícolas iniciales del “ordenamiento” fueron mal diseñados. Es igualmente apropiado sacar lecciones de lo sucedido.
Los precios agrícolas iniciales del “ordenamiento” y la distribución del valor en la cadena.
Al igual que el texto precedente, “Cinco hipótesis sobre los desconcertantes precios agrícolas del ordenamiento”, (1) este nuevo análisis se limita a los precios agrícolas iniciales del “ordenamiento”, específicamente los precios de once productos agrícolas que tenían precios de acopio centralizados y que también se venden con precios minoristas “topados” en los mercados agropecuarios.
Los once productos son: frijol colorado, frijol negro, malanga xanthosoma, malanga colocasia, plátano vianda, plátano burro, plátano fruta, calabaza, boniato, fruta bomba y guayaba. (2)
Según datos de 2019, ese grupo de alimentos tiene un peso relativamente alto de aproximadamente 44% de las ventas de productos agrícolas en los mercados agropecuarios estatales (los mercados que tienen mayor peso en el país) y de 40% en los mercados de oferta y demanda. (3)
Se utilizó una muestra de precios (de acopio centralizados y minoristas “topados”) de cinco provincias: La Habana, Ciego de Ávila, Guantánamo, Sancti Spíritus, y Cienfuegos. (4)
Dos informaciones provinciales presentan características interesantes:
– La información correspondiente a Cienfuegos separa los precios “topados” que se aplican a las ventas de entidades estatales y cooperativas, de los “topes” aplicables a las ventas de trabajadores por cuenta propia “carretilleros” y vendedores en “forma ambulatoria”.
– La información de Cienfuegos detalla tres tipos de precios: a) precio de acopio, b) precio mayorista, y c) precio de venta a la población (minorista).
– En el caso de Ciego de Ávila, se cuenta con un indicador que no está disponible en la información de las demás provincias: el costo de producción.
El “grano” más fino de la información de Cienfuegos y Ciego de Ávila permite identificar, mejor que en el caso de otras provincias, la distribución de valor en toda la cadena que va desde la producción hasta el precio final que paga el consumidor.
A continuación, se presentan una serie de sucintas observaciones apoyadas en gráficos.
En primer lugar, se observa una notable variación en los niveles absolutos de los precios de la muestra de productos, aunque son notables dos regularidades que son razonables: en cada producto, todos los precios minoristas son superiores a los precios de acopio, y los mayores precios minoristas se registran en mercados con actores privados.

En el caso de los precios minoristas máximos (“topados”) de los productos con precios centralizados de acopio, existen diferentes patrones de compactación y de divergencia de precios a nivel de cada producto.
Se observa el predominio de una relativa compactación de precios en la mayoría de los productos, pero esta coexiste con una relativa dispersión muy acentuada en el caso de dos productos (guayaba y malanga xanthosoma), lo cual es indicativo de que tiende a prevalecer un “centro de gravedad” de precios topados, aunque existe margen para que las autoridades locales puedan establecer precios “topados”.

En el plano de la distribución del valor de cada peso de venta final minorista entre las dos grandes áreas de la cadena de valor -producción y comercialización (mayorista y minorista)- también se observan diferencias en cada localidad a nivel de productos, así como diferencias entre los productos.
En general, la parte mayoritaria del valor de la venta final es “cuota de finca” (farm share), es decir, la parte de valor del precio final que es retenida por el productor.

Las diferencias también existen en la proporción de valor complementaria, o sea, la que es retenida, de manera combinada, por los actores de la comercialización, que, en general se quedan con una menor cantidad relativa que los productores.

Una posible lectura es que la coexistencia de precios doblemente “topados” -precio máximo de acopio y precio máximo minorista- obstruye que el valor extra los mayores precios minoristas que, en un mercado sin topes se derivarían de una situación de déficit de oferta, pudiera fluir hacia el productor.
En un primer momento, el precio minorista “topado” impediría captar ingresos adicionales al final de la cadena, y en segundo momento, los precios de acopio máximo impiden cualquier captación de recursos extra al productor en otro punto de la cadena de valor.
La información más detallada de Cienfuegos permite visualizar la distribución del valor del precio final en tres niveles: producción, comercio mayorista y comercio minorista.

El gráfico reafirma que la distribución sigue siendo mayoritariamente “cuota de finca”, esta vez en cuanto al valor que se necesita para asegurar la reproducción simple, pero indica un patrón de distribución irregular del valor restante entre el comercio mayorista y minorista.
Parecería existir un problema con situaciones polarizadas. De una parte, la comercialización de ambos tipos de frijoles pudiera operar con una “cuota de finca” muy elevada cercana al 90% y con una distribución del valor relativamente baja alrededor de la cifra de 6% tanto para el comercio mayorista y el minorista.
De otra parte, la misma “planificación” de precios que es capaz de asegurar ese traspaso elevado de valor hacia el campo, genera otras relaciones de precios que hacen que la empresa estatal mayorista retenga el 31% del valor total del precio final del boniato y de 16% del precio final de la calabaza.
Por otra parte, la información correspondiente a los precios agrícolas iniciales de la provincia de Ciego de Ávila adiciona el importante dato de los costos de producción, una cifra clave que no se ha divulgado en el caso de otras localidades.
Es un tema que fue abordado en su momento por la prensa de la provincia. (5)
La conclusión sintética es que los planificadores del “diseño” de precios iniciales del “ordenamiento” colocaron directamente en situación de pérdida el 36% de los productos con precios centralizados, incluyendo dos casos de pérdidas gigantescas del orden del 30%.
A otros dos productos, el “diseño” inicial les dejó rentabilidades mínimas.
Para cualquiera que quisiera entender de qué manera el “diseño” de precios del “ordenamiento” pudiera favorecer un estímulo para los productores, tal “diseño” es algo desatinado.

La contrapuesta provincial representó un rechazo al principio de formación de precios del “ordenamiento” que había ordenado centralizadamente mantener constante la “masa de utilidad”. Lo que se propuso como alternativa desde la provincia fue regresar al método de cálculo de precios a partir de una “normativa de utilidad” (una tasa de utilidad predeterminada).

Es interesante observar que la contrapropuesta provincial eliminaba las pérdidas del “diseño” inicial, pero ubicaba las rentabilidades a un nivel “parejo” muy inferior al rango de tasas de utilidad de entre 30 y 50% (según el producto) que habían operado desde 2015. (6)
Como quiera, salía perjudicado el productor.
Conclusiones.
La regulación del mercado, que en esencia equivale a una distorsión de precios, pudiera ser funcional -y aceptable- si la adaptación de factores económicos a metas sociales opera dentro de ciertos límites.
Un mercado regulado no equivale a esquemas administrativos que reemplacen al mercado.
Este debería ser uno de los primeros problemas que habría que modificar en una reforma.
En la secuencia del proceso, el tema de la formación de precios -y no solamente el nivel de estos- debería estar al inicio.
Notas.
1 Ver, “Cinco hipótesis sobre los desconcertantes precios agrícolas del “ordenamiento”, blog El Estado como tal, 12 de abril de 2021 https://elestadocomotal.com/2021/04/12/cinco-hipotesis-sobre-los-desconcertantes-precios-agricolas-del-ordenamiento/
2 Resolución No. 312-2020, GOC-2020-815-EX70. Anexos I y II. Los precios de 9 productos (malanga xanthosoma, malanga colocasia, plátano vianda, plátano burro, plátano fruta, calabaza, boniato, fruta bomba y guayaba) fueron tomados del Anexo I “Precios máximos de acopio de los productos agropecuarios, en el campo o almacén del productor, que son objeto de contratos entre las entidades estatales y los productores agropecuarios”, y los precios del frijol colorado y del frijol negro tienen como fuente el Anexo II “Precios máximos de compra de los productos agropecuarios que son objeto de contratos entre las entidades estatales acopiadoras y los productores agropecuarios en los establecimientos de las entidades del municipio de residencia legal del productor”. Las conversiones de precios de la tonelada métrica (TM) a precios en libras se hicieron utilizando la equivalencia 1 TM = 2204,62 libras.
3 ONEI. Venta de productos agropecuarios. Indicadores seleccionados. Enero- diciembre de 2019. Edición de marzo de 2020. Tabla 2.1- Total de ventas de productos agropecuarios en valor en los Mercados Agropecuarios. Estatales. Enero – Diciembre.
4 “Aprueban nuevos precios de productos agropecuarios en La Habana (+PDF)”, Tribuna de La Habana, 3 de enero de 2021, http://www.tribuna.cu/tarea-ordenamiento/2021-01-03/aprueban-nuevos-precios-de-productos-agropecuarios-en-la-habana?fbclid=IwAR2JQmSuWmj2xxkxbTzrLcEpE8j6STvlIE2b0tlqqEfC-5OynTTBC4zQsYg
“Nuevos precios topados en Ciego de Ávila”, Invasor, 13 de enero 2021, http://www.invasor.cu/es/secciones/economia/nuevos-precios-topados-en-ciego-de-avila
“Aprueban en Guantánamo nuevos precios topados (I) (+ Infografías)”, Solvisión, 30 de diciembre de 2020, https://www.solvision.cu/aprueban-en-guantanamo-nuevos-precios-topados-i-infografias/
“Precios aprobados para los productos agropecuarios”, Espirituano. Portal del gobierno provincial de Sancti Spíritus, 11 de enero de 2021, https://espirituano.gob.cu/noticias/7335-precios-aprobados-para-los-productos-agropecuarios
“Precios minoristas para la comercialización de productos agropecuarios”, Escambray, 10 de enero de 2021, http://www.escambray.cu/2021/precios-minoristas-para-la-comercializacion-de-productos-agropecuarios/
“Gobierno de Cienfuegos aprueba precios de productos agrícolas para entidades estatales, cooperativas y carretilleros”, Portal del Ciudadano. Gobierno Provincial de Cienfuegos, 4 de enero de 2021. Incluye:
Acuerdo 245. Se aprueban los precios minoristas de los productos agrícolas que se comercializan por las entidades estatales y cooperativas en la provincia de Cienfuegos.
Acuerdo 246. Se aprueban los precios minoristas de productos agrícolas que comercializan los Trabajadores por Cuenta Propia de la actividad de Carretillero o vendedores de Productos Agrícolas en forma ambulatoria. Los precios que se proponen tienen un incremento entre 1.3 y 1.5 veces los aprobados para las entidades estatales.
5 Katia Siberia. “El estira y encoge de los precios: ¿en qué orden?”, Invasor, 17 de febrero de 2021, http://www.invasor.cu/es/secciones/economia/el-estira-y-encoge-de-los-precios-en-que-orden
6 Nuevos precios para estimular la producción agropecuaria. Cubadebate, 6 de agosto de 2015. http://www.cubadebate.cu/especiales/2015/08/06/nuevos-precios-para-estimular-la-produccion-agropecuaria/
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